KARATE-DO, SU PRÁCTICA Y EL BENEFICIO EN LOS NIÑOS CON TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA)

Por: Alfonzo Real

En la actualidad, los Dojos de la JKA-SKV a nivel nacional, cuentan con una matrícula de alumnos elevada, el cual incluyen niños y niñas, adolescentes y adultos de diferentes edades; para los instructores es una labor extenuante, pero muy gratificante al ver el progreso en todos ellos. Muchos padres se han acercado a los Dojos de la JKA-SKV por iniciativa propia, por consejos de amistades o por sugerencia de especialistas, para preguntar si su hijo podría practicar karate, bien sea porque quieren que realicen alguna actividad deportiva, porque mejore su disciplina, progresen en su nivel académico o porque poseen alguna condición especial y desean que con ayuda de los entrenamientos que ofrece esta arte marcial, lograr avances físicos y/o neurológicos de forma significativa. Tal es el caso del “Autismo”, o conocido en el ámbito de la salud como TEA (Trastorno del Espectro Autista), el cual es el enfoque principal de este artículo. Antes de responder las interrogantes planteadas y aclarar la inquietud de todos esos padres, quisiera compartir este material para el lector general.

La página web https://medlineplus.gov publica que, “El trastorno del espectro autista (TEA) es una condición neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y dura toda la vida. Afecta como una persona se comporta, interactúa con otros, se comunica y aprende. Este trastorno incluye lo que se conocía como síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado.

Se le llama «trastorno de espectro», porque diferentes personas con TEA pueden tener una gran variedad de síntomas distintos. Estas pueden tener problemas para hablar con usted y es posible que no lo miren a los ojos cuando se les habla. Además, pueden tener intereses limitados y comportamientos repetitivos. Es posible que pasen mucho tiempo ordenando cosas o repitiendo una frase una y otra vez. Parecieran que estuvieran en su “propio mundo” …”.

Así mismo, la página web https://www.cdc.gov publica lo siguiente, “Los trastornos del espectro autista (TEA) son una discapacidad del desarrollo que puede provocar problemas sociales, comunicacionales y conductuales significativos. A menudo, no hay indicios en el aspecto de las personas con TEA que los diferencien de otras personas, pero es posible que quienes tienen un TEA se comuniquen, interactúen, se comporten y aprendan de maneras distintas a otras personas…”.

Ahora bien, dado este breve resumen, quiero compartir un hecho real a todos esos padres que tienen sus hijos con dicha condición y al lector en general, para que así puedan sacar sus propias conclusiones.

¡De antemano, Gracias Yelitza Méndez!

(madre de Adrián Sanabria Méndez).

Todo comienza cuando Adrián tenía solo 3 años, la maestra en el pre-escolar nota en Adrián comportamientos poco comunes de un niño regular, es decir, manifestó que Adrián no compartía con otros niños, no seguía instrucciones, no permanecía en un lugar de trabajo sentado por más de 20 min, se colocaba debajo de una mesa (como queriéndose aislar del resto); fue entonces, cuando la maestra de Adrián me recomienda llevarlo a un psicopedagogo.

Luego de tantas visitas a especialistas, diagnostican a mi hijo Adrián a los 5 años, de Trastorno de Espectro Autista (TEA), siendo su nivel de autismo, pasivo de alto funcionamiento; fue muy difícil para mí como madre, ya que debí aprender de esta condición que se nos presentó y cambió nuestras vidas. Un día, Adrián frente al tv viendo una película (karate kid), me empieza a decir que él quiere practicar karate, que lo lleve, que le gusta (Adrián ya tenía 9 años), al principio solo me preguntaba si esto del karate lo ayudaría a mejorar, debido a su condición del espectro autista, pensé que él no iba a lograr concentrarse, que no iba poder estar en esta disciplina; sin embargo, tomé la iniciativa de llevarlo.

En su primer día de práctica, Adrián no prestaba mucha atención, no se incorporaba con el grupo, me sentí desanimada; pese a ello, seguimos asistiendo a las prácticas y no fue sino hasta su sexta clase que él empezó a tener sus primeros avances en cuanto a la coordinación motora, es decir, observaba que sus movimientos eran un poco más firmes y seguros, porque una de las características del niño con espectro autista, es la inhabilidad que ellos tienen para realizar las distintas actividades físicas, y ahora tenía frente a mí, a un hijo más confiado.

Ya han pasado 3 años desde que Adrián inició sus prácticas de karate, en todo este tiempo he notado que él ha logrado un nivel de concentración, seguir instrucciones, hasta realizar los katas correspondientes a su nivel de cinta, el cual todo esto le costaba al principio, aquel principio que de verdad no llegue a esperar que Adrián pudiera avanzar en esta disciplina.

Ahora mi hijo con 13 años de edad, persiste su interés por practicar karate-Do Shotokan, ha aprendido a tener un nivel de responsabilidad, a mejorar sus relaciones interpersonales, tanto en el Dojo como en el liceo y grupo familiar, acción que conlleva a aumentar su nivel de autoestima y académico, ya que se siente más seguro de sí mismo. Puedo decir que me siento contenta y un poco más tranquila, al ver que mi hijo Adrián ha logrado ascender los grados de cinta (ya es 7mo kyu). Actualmente, pertenece a la organización JKA-SKV y con el tiempo que ha venido practicando continúa adquiriendo progresivamente destrezas, valores, disciplina. Así como también, ha mejorado notablemente la fijación de la mirada al realizar los kumite pre-establecidos, a pesar de sus inconvenientes para ejecutarlos, ya que es característica de ellos distraerse con facilidad, es algo que no imaginaba que podría lograr en esta arte marcial, El Karate.

Miércoles 01 de febrero de 2017

Finalmente, en mi opinión particular como practicante e instructor de karate-Do Shotokan de la JKA-SKV, los beneficios van desde el progreso de la coordinación y condición física, el control de la agresividad, la mejora de la autoestima y las relaciones sociales. El trabajo en pareja es muy importante, ataques y defensas sencillas, los Kata (combate estructurado) forman parte del desarrollo de los practicantes, los Kumite pre-establecidos enseñan a tener control y manejar el kime. En conclusión, al leer la historia, la interrogante que le hacemos a los padres, es la siguiente: ¿Cree usted que la práctica de karate-Do les trae beneficio a sus hijos? ¿Qué opina?

Un comentario sobre «KARATE-DO, SU PRÁCTICA Y EL BENEFICIO EN LOS NIÑOS CON TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA)»

  1. hola buenos días maestro mi nombre Aristides Aguilar Urriola y soy instructor de karate do y pertenezco la organización internacional Shobukan soy de la ciudad de panamá quiero nutrirme en el tema de los niños autista ya que estoy por recibir uno de 4 años para saber como puedo empezar sus entrenamientos tengo un estudiante de síndrome de down y a superado avanzado cada dia mas ya tiene 11 años tiene 3 años de estar entrenando karate do si tiene algunos consejos o recomendaciones para trabajar con niños espectro autista le agradezco me los diera muchas gracias maestro Oss

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