Por: Terri Gasperi
Cuando el sensei Alexis Fuentes (Instructor de Karate CEVEKA) me pidió que escribiera este articulo, pensé la respuesta a su pregunta, para mí, fue muy sencilla; siempre he sido deportista y me ha llamado la atenciónlas Artes Marciales (no solo como deporte, sino por su filosofía) y a mis hijos les gusta que yo comparta el karate con ellos. También en estos momentos tan difíciles de inseguridad que estamos viviendo en Venezuela y en el mundo entero pensé que no estaría de más aprender a defenderse un poco.
Pero la respuesta no es tan sencilla como eso, porque hay muchos adultos que están atraídos por el karate y no logran tomar paso hacia una clase de prueba. Estamos de acuerdo9: puedo ser que yo tengo cierta personalidad y no me dé “pena”, pero no ha sido fácil para mí y mis compañeros venir con cinta blanca y oír ¿tu tan mayor y haciendo karate?, “que cuchi la mama karateca”. “tu esposo debe tener miedo ahora que practicas karate”. Lo que me da pena es que tantas personas quieren hacerlo y no se atreven por estos complejos socio-culturales. La edad: es típico en latinoamericanos pensar que cuando llegas a los 40 ya la vida se acabo, y más para una mujer.
Todo lo contrario, yo pienso que es cuando nuestro s horizontes están apenas abriéndose, somos suficientemente jóvenes para ilusionarnos con lo que queremos y suficientemente maduros para saber lo que queremos. Quise hacer karate, por lo menos probé, tuve la personalidad, la madurez y el amor al deporte para poner mi pena de un lado y lanzarme a una nueva meta que ha traído un espíritu en mi vida.
Hago un llamado a todos esos adultos que tienen curiosidad e interés en aprender un nuevo deporte, una filosofía, algo distinto, antes que de verdad sea muy tarde. Tenemos la suerte de tener una buena organización con nosotros, que es CEVEKA, vale la perna darse una oportunidad.